ARTÍCULO EN EUROPA SUR SOBRE DIVERCIENCIA 2014

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Algeciras se ha convertido en apenas ocho años en un referente para las enseñanzas científicas Las jornadas de Diverciencia, un revulsivo para su estudio

Del miedo a las matemáticas, la física y química y la biología -en ese orden- a convertirse en un auténtico leitmotiv de la creatividad y la motivación. Algeciras ha experimentado en los últimos años, especialmente en casi una década ya que ocho ediciones lleva las jornadas de Diverciencia en la calle, una revolución entre los más jóvenes. Se trata de una revolución científica de la cual por ahora no se han parado a analizar los resultados, explica Ana Villaescusa, responsable de la actividad.

Se ha creado «un gusanillo» por estas materias que antes no había. Arranca el curso en septiembre y el propio alumnado ya pregunta qué propuesta se llevará a Diverciencia. Y no sólo se queda ahí, en esta actividad, los departamentos de profesores de Ciencias de los centros educativos también se han propuesto estrechar lazos y lanzarlos a divulgar sus propias ideas, «les estimulamos a contar cosas». Por eso siempre están al acecho de posibles becas de verano de investigación, convocatorias de premios y demás.

Prueba de ello el reciente reconocimiento que se ha llevado el joven algecireño de 15 años, Pedro Navas, alumno de cuarto de ESO de Salesianos, con su premio Cassini, científico por un día, organizado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la National Aeronautics and Space Administration (NASA), que coordina en España el Parque de las Ciencias.

Reconoce Navas que siempre Saturno le llamó la atención… «sus anillos e investigando sobre estos me hipnotizaron sus colores». Le ayudó a elegir el título de su trabajo ganador: Saturno, un planeta hipnótico. De estudiar Ciencias considera que lo difícil es ponerse a ello y saber qué hacer en cada momento, «ser responsable sin poder pensar en otras cosas».

Asegura, bajo su percepción, que Diverciencia ha cambiado levemente el concepto que los estudiantes tienen de las Ciencias, pero puntualiza que «dentro de nuestra ciudad sigue habiendo una aversión importante contra las Ciencias, que en mi opinión podría cambiarse motivando a los alumnos desde pequeños, como hace Diverciencia».

El joven alumno de Salesianos es un ejemplo de todos estos estudiantes que están creciendo de la mano de esta intensa defensa por la materia. «Siempre, desde pequeño, he soñado con ser científico de mayor, de las Ciencias me gusta todo». Uno de los aspectos más positivos y enriquecedores de Diverciencia es cómo se aplican estas técnicas científicas a la realidad, y para Navas desde luego que es una vía para que guste más: «viendo que lo que te has tenido que estudiar y aprender en el papel tiene resultados en la realidad, nos ayuda a comprender que las ciencias son la base de todo lo que nos rodea y que sin ellas no seríamos nadie. Por supuesto el quererlas desde el principio, es bueno para quererla más, pero lo que más ayuda es ser una persona curiosa desde nacimiento».

Villaescusa es un ejemplo de cómo derrochar entusiasmo y transmitirlo. Desde primero de ESO, desde Infantil, da igual la edad, «se pueden despertar vocaciones». Es cierto, confiesa, que a priori asusta las ciencias y las matemáticas y por ello es importante acercarlas para restar ese miedo. Con Diverciencia están convencidos de que se ha logrado un antes y un después, aunque aún no han analizado los datos reales si han logrado despertar más el interés derivando a bachilleratos de esa rama, pero conocen la inquietud. El mayor escollo para el alumnado es estudiar, por ello no duda en criticar el plan de Secundaria, «ha creado gente muy cómoda, no es un plan que fomente el interés». «Hay gente que huye y estudian Letras cuando realmente no saben para qué están allí», aunque a la vez lamenta que en esta rama humanística no se promueva la investigación igualmente.

Lo que sí está claro es que la repercusión de Diverciencia es un hecho. Entre los reconocimientos: finalistas en Ciencia en Acción desde el año 2006; ganadores en 2011, 2012, 2013; participantes en Playful Science 2012 en Bruselas y en Science on Stage en Slubice (Polonia-Alemania). A su vez, desde hace tres años los ganadores de Diverciencia acuden con sus trabajos a Feria de la Ciencia de Sevilla, invitados por la Fundación Desqbre.

Estos alumnos participantes en Diverciencia llevan más de cinco años consiguiendo becas de Fecyt para los campus científicos de verano; y desde el curso pasado disfrutan de becas por la Fundación Campus Tecnológico. Y a ello se le suman los premios individuales de centros, como el Cassini del alumno de Salesianos y Los Milagros. En definitiva, apuntó Villaescusa que los centros de enseñanza deberían valorar más estas iniciativas.

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